miércoles, 24 de septiembre de 2014

El guardián entre el centeno

Su infancia no es relevante al resto de la historia que les quiero contar, a la historia que le pasó las pasadas Navidades. Esa historia no se la contó ni a D.B., su hermano. D.B. vivía en Hollywood, no estaba muy lejos de aquel lugar donde le tenían retenido así que iba a verle casi todos los fines de semana. D.B. será quien le saqué de allí para llevarle a casa, quizás el próximo mes. Acababa de comprarse un "Jaguar", un coche capaz de correr a grandes velocidades sin esfuerzo aparente. Su valor consta por unos cuatro mil dólares. Ahora es dueño de una importante suma de dinero. Antes era un escritor simple, autor de El pececillo secreto. Hasta que entró en el mundo del cine.


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